El mercadeo, la compra de votos, la extorsión al Gobierno, las cesiones y más cesiones al prófugo de Waterloo, la adjudicación de privilegios a la Generalitat en contra de las otras Comunidades, las promesas de penalizar a las empresas que no quieran retornar a Cataluña, etc. Sánchez lo ha definido como la única vía hacia el progreso  y como una gestión inteligente de la pluralidad política.