El Gobierno se ha jactado de que las medidas que acaba de aprobar en el decreto ley van a reducir la inflación en 3,5 puntos. Ante ello, la gran mayoría de los economistas se muestran totalmente escépticos. No veo por qué. La solución para el Gobierno es sencilla: sea cual sea la tasa de inflación real, dirá que habría sido 3,5 puntos más alta si no se hubieran tomado tales medidas.