Para catástrofe los cinco años anteriores en los que Grecia ha perdido el 27 % del PIB, en los que el gasto de las familias se ha reducido en un 33 %, en los que el paro se ha elevado al 27 % de la población activa y la deuda pública al 180 % del PIB. Los salarios han caído un 37 % y las pensiones hasta un 48 %.